Inspiration

domingo, 22 de noviembre de 2009


Tras unos cuantos días ya desde que comencé a escribir este blog (con algunos días en los cuales o me olvidé o no tuve tiempo de hacerlo, más falta de tiempo que de memoria) hoy me apetece hablar de algo necesario para que exista este pequeño espacio del que soy dueño en el gran canal que es Internet.

Alguno se irá a las cosas básicas y que todo el mundo conoce y da por supuestas. Necesitas un ordenador, conexión a Internet, saber escribir, etcétera, etcétera. Pues no, lo más importante es la inspiración. Si no tienes inspiración lo único que puede salir de tu boca o de tus manos son palabras vanas, vacías de significado. Un conjunto de letras puestas gramatical y sintácticamente bien pero que no dicen nada.

La inspiración puede provenir de cualquier cosa, de cualquier lugar, de cualquier persona. Algunos admiten que tienen alguna musa que les inspira y no voy a negar que sea cierto, a mi muchas veces me inspiran algunas personas, generalmente mujeres aunque no se a que se debe. Sin embargo no siempre es la misma persona la que te genera algo por dentro que te lleva a escribir, a tocar la guitarra o a dibujar algo; por eso me parece extraño que una misma persona inspire siempre a alguien. Los buenos directores de cine, por ejemplo, cambian de musa cada cierto tiempo (pero no creo que lo decidan ellos, simplemente ocurre).

También existen una serie de objetos o cosas que pueden inspirar, más o menos, de vez en cuando. Con cosas incluyo los objetos, claro está, pero también animales, una puesta de sol, el mar o, quien sabe, hay artistas que se chutan heroína para inspirarse. Siento decepcionaros pero yo no soy uno de ellos. Por último he dicho lugares, siempre hay algún lugar concreto que nos inspira más que otros. Ya sea nuestra habitación, el autobús, la orilla del mar o el cuarto de baño.

Desde mi punto de vista, creo que depende en gran medida de cada persona que la inspiración venga por una parte o por otra. Lo que está claro es que existe y que solo hay que esperar a que aparezca en cualquier momento, en cualquier lugar, y estar dispuesto y tener la voluntad de plasmar esa inspiración en algo, en lo que en ese momento nos salga, incluso instintivamente.


Gracias por continuar leyéndome y espero que os haya servido de ayuda para daros cuenta de lo cerca que se encuentra la inspiración de todos nosotros.


P.D: Mi fotografía "The Spirit of Music", que podeis observar detenidamente en mi galeria de Flickr, ha sido seleccionada para aparecer en la novena edición de la Guía Schmap en el día de hoy. Y estoy orgulloso de ello.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como siempre sabes sacar la explicación y la esencia a esas pequeñas cosas que llenan nuestra vida, algo de lo que muy pocas personas son capaces.
Es curioso el tema de la inspiración del que hablas, ese "sueño" que tanto se busca, ese que tantos sudores cuesta, ese que la mayoría de las veces te llega cuando menos lo esperas (las "musas" que llamana algunos). Y más curioso es todavía las fuentes de la que emana el elixir inspirativo; normalmente todos recibimos inspiración de lo mismo, como comentas, de una mujer, un paisaje, una puesta de Sol...pero cada uno la hacemos nuestra e interiorizamos ese sentimiento antes de dar rienda suelta a lo que llevamos en nuestro interior. Además esta fuente inspirativa, como dices les ocurre a los directores de cine, cambia con el paso del tiempo, se transforma de la mano de nuestro estado de ánimo y nos hace sentir unos sentimientos completamente distintos la mayoría de las veces.

Gracias nuevamente por hacernos pensar, Alberto, jejeje.

Un abrazo,
Nacho

Alberto Orfão dijo...

Mi intención no es haceros pensar, más bien es transmitiros mis pensamientos y reflexiones pero si con ello consigo eso que dices, la verdad es que me alegro.

Yo creo que el arte es parte de la naturaleza, solo un trocito de ella y tenemos que aprender a aprehender las partes más importantes y que más nos afectan y plasmarlas en el papel, en el lienzo o en una simple melodía.

Alberto Orfão