Lunes de aguas

martes, 13 de abril de 2010

Esta mañana, hablando de Salamanca (y otras ciudades) con algunos compañeros de clase mencioné esta antigua tradición, única en la provincia charra, y que se realiza el primer lunes del mes de abril de cada año. La historia en sí es muy graciosa, por lo menos a mi me lo parece, y me parece un perfecto ejemplo de la hipocresía de la Iglesia y el poder real en la época medieval.

La cuestión es que, en la Edad Media, durante la época de la Cuaresma (caracterizada además de por el ayuno por la abstinencia y durante la cual se veían aún peor cualquier pecado) y a partir del siglo XVI mediante una ley del rey Felipe II, las prostitutas de la Casa de Mancebía de Salamanca (lo que viene siendo un burdel de la época, pero con un nombre discreto) eran obligadas a trasladarse a la otra orilla del río Tormes con el objetivo de evitar tentaciones entre los salmantinos que pudieran llevar a éstos a pecar de lujuria.

Lo más divertido de la historia sin duda era el nombramiento del Padre Putas (así mismo) como custodio de las "meretrices" y con el objetivo de evitar que cruzaran el puente romano antes del primer lunes de abril tras la Cuaresma. Una vez llegaba este día, barcas engalanadas llevaban a las humildes mujeres, encabezadas por el Padre Putas hasta la otra orilla del río donde cientos de estudiantes esperaban rodeados de hornazo (una comida típica salmantina que se come especialmente este día y que es una especie de empanada con embutido y huevo), bebida y bailes celebrando la vuelta de las cortesanas.

Por supuesto, esta norma ya no sigue vigente aunque se mantiene la tradición de juntarse con los amigos (especialmente entre los estudiantes) o de salir al campo con la familia para comer juntos el hornazo y pasárselo bien poco tiempo antes de comenzar los dichosos exámenes. Desgraciadamente, en el día de ayer no he podido estar presente durante esta tradición tan bien aceptada entre los estudiantes (es solo otra excusa para hacer botellón) pero espero volver a disfrutarla.

P.D: Tengo una buena noticia para los usuarios de redes sociales como Twitter o Facebook, como habréis podido comprobar, ya que a partir de este momento es posible compartir las entradas de este blog desde esas dos redes.

2 comentarios:

Nacho dijo...

Desde luego muy curiosa la historia y el nombre del "Padre Putas"; como dices, una menifestación más de la hipócrita Iglesia medieval, la de la Inquisición, torquemada, etc etc.

De pàso te digo que en mi pueblo, el día después del Domingo de Resurrección se celebra también una romería. Antigüamente únicamente se iba a merendar al campo, pero desde hace ya varios años la tradición es ir a comer a las heras de la Peña Muñana y, después, subir al pico y, al bajar, merendar con chocolate caliente el Hornazo, el dulce que da nombre a la fiesta, que es una base de masa azucarada con dos lazos en el centro cubriendo un huevo duro (no el Hornazo salado salmantino, con jamón y demás).

Alberto Orfão dijo...

Tiene gracia que tengáis en tu pueblo una comida que se llame hornazo también pero ¡sea completamente diferente!